Dios mío, ahora que el silencio reina y los clamores se apagaron, aquí estoy al pie de la cama mi alma se eleva hasta Ti para decirte: Creo en Ti, espero en Ti, te amo con todas mis fuerzas y mi ser .Gloria a ti, Señor Mío.
Cada vez que llega esta hora del día repito dentro de mi ser: Padre que estás en el cielo y en la tierra, estoy agradecido porque formo parte de ese pueblo a quien Tu le dices que es tuyo.
Protégenos siempre mientras caminamos por este mundo y concédenos la fe suficiente para tener la certeza en nuestro corazón de que pase lo que pase Tu permaneces fiel y tu amor y tu misericordia nos protegerán a cada momento. Que podamos siempre estar en comunicación contigo por medio de la oración, que no es pedir solamente, sino que es el admitir que somos débiles y que necesitamos de Ti; es un anhelo del alma. Me rindo a tu amor, doblo mis rodillas y pido y espero el favor de tu misericordia pues nada de lo que pueda hacer, querer o pensar cambian el rumbo de mis circunstancias, solamente Tu, que tienes el poder de hacer el milagro que espero.
Soy un necesitado de tu amor que te pide poder saber que debo hacer para no dejarme engañar por las cosas terrenales que son transitorias y sin valor. Me voy a recostar en tu regazo para compartir una a una mis peticiones y seré insistente como el amigo inoportuno del evangelio y me abandonaré, como la viuda, en tu providencia divina. No te vayas porque te necesito. Abrázame.
Amén.
Recuerda siempre orar con Fe, con el corazón agradecido y lleno de amor, limpio de malos sentimientos, acompaña tu oración de un Padre Nuestro. Dios te bendice grandemente.
Articulo con fin de , entretenimiento, diversión o lectura.