Ven a mi Espíritu Santo, y envíame desde el cielo un rayo de tu bellísima luz.

Hermosa oración para llenarnos el alma de gozo y pedir ayuda a Nuestro Santo Padre.

Ven Espíritu de Dios! Y acoge mi alma. Sea yo tu luz, sea yo tu apoyo, sea yo santo, en el Nombre de Jesús. Limpia por favor mi espíritu y sea yo uno contigo en la santa Cruz.

Sé mi río de dones y carismas, llename de tu fuerza y tu bondad. Quiero que me perdones por tantas faltas de caridad.

Vive en mí, sé mi invitado permanente. Florece en mí Señor como hierba fresca y flores mas bellas del campo, así, este lleno de paz, de Cielo y de Gloria.

Añádeme en el libro de la hermosa Vida, acércame al ritmo Divino, integrame en el Corazón de Dios. Séllame en las manos del Santo Cristo Resucitado, sea yo su apoyo, sea yo su luz, sea yo santo, en el Nombre de Jesús Bendito.
Amén

 

ESPÍRITU SANTO, ALMA DE MI ALMA

Espíritu Santo, eres el Alma de mi alma. Te adoro humildemente. Ilumíname, fortifícame, guíame, consuélame. Y en cuanto corresponde al plan del eterno Padre Dios revélame tus deseos.

Dame a conocer
lo que el Amor eterno desea en mí. Dame a conocer lo que debo realizar. Dame a conocer lo que debo sufrir. Dame a conocer lo que, silencioso, con modestia y en oración, debo aceptar, cargar y soportar.

Sí, Espíritu Santo,
dame a conocer tu voluntad y la voluntad del Padre. Pues toda mi vida no quiere ser otra cosa que un continuado perpetuo Sí a los deseos y al querer del eterno Padre Dios.

ORACIÓN
Bendito Espíritu Santo, fuente de toda sabiduría, ilumina mi entendimiento, ilumina mis potencias y todos mis sentidos, para no caer ante las falacias del espíritu del mal. Arropame con tu Luz, para que revestido de vuestro resplandor, sea antorcha de luz en medio de las oscuras tinieblas que cubren la tierra. Derramamos sobre mí, bañándome con vuestros carismas y singulares gracias, para contribuir, como apóstol de los últimos tiempos, en la reconstrucción de mi Iglesia. Enardece mi corazón con tus ráfagas de fuego e inflamalo con tu Amor y hibchalo con tu presencia para que a imitación de los Sagrados Corazones de Jesús y de María, adore y alabe tu grandeza como la tercera Persona de la Santísima Trinidad. Amén.

 

ORACIÓN
Ven a mi Espíritu Santo, y envíame desde el cielo un rayo de tu bellísima luz. Ven Padre de nosotros los pobres, ven a colmarnos de tus dones, ven danos tu luz. Señor consolador lleno de tu bondad, dulce huésped del alma, tierno alivio de nosotros los hombres. Tu que eres descanso en este trabajo, templanza en las pasiones, alegría de nuestro llanto.

Atraviesa con tu santa y hermosa luz en lo más íntimo del corazón de nosotros tus fieles. Sin tu ayuda divina, no hay nada en este hombre, nada que sea inocente y puro. Lava por favor nuestras manchas, riega nuestra seca aridez, sana nuestras heridas lastimadas.

Suaviza nuestra dureza, elimina con tu calor nuestra frialdad, corrige nuestros desvíos. Concede de favor a tus fieles, que confiamos en ti, tus 7 dones sagrados. Premia nuestra incipiente virtud, salva por favor nuestras almas, y danos la eterna alegría.

 

Aleluya, Ven Bendito Espíritu Santo, llena nuestros corazones de tus fieles y enciende en ellos el fuego de tu bendito amor. Aleluya.

 

Recuerda orar con el corazón limpio d malos sentimientos y en compañía de nuestro Santo Padre.

Articulo con fin de entretenimiento, diversión y lectura.

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