Señor, me acerco a ti en oración a dar gracias por mis hijos ( nombrar aquí). que tu me diste para verlo crecer, cuidarlo, criarlo y cuidarlo. Hoy te confieso que no pudo hacerlo si tu ayuda. Señor, por eso vengo a ti a pedir tu ayuda por favor y así saber mejor la forma de acercarlo a ti y tu verdad.
Oh Señor,
Gracias por mis hijos. Te pido que ellos te miren a través de mí y por ello te sigan. Por favor perdóname cuando cometa un error y ayúdales a ellos a perdonarme también. Señor, te ruego que mis pequeños vean y se den cuenta dentro de su corazón cuánto los amas.
Te pido que ellos sepan sin dudarlo que los amo también… especialmente cuando cometen errores.
Ayuda a mis niños para que sepan que ellos «fueron hechos de una manera tan admirable y maravillosa» según el Salmo 139,14. Y que tienes grandes planes para sus vidas y que les ayudarás a prosperar y tener esperanza… aun cuando los tiempos sean difíciles (Jeremías 29,11).
Te pido para mis hijos la fortaleza para que al hacer cosas difíciles, nunca se rindan. Permítenos, te lo suplico, Señor, que aprendan de sus errores y vuelvan a levantarse cuando caigan.
Dales la sabiduría para reconocer lo que es bueno y lo que es malo. Protégelos de caer en las trampas de la adicción, el abuso, la ansiedad, la depresión, y el orgullo.
Señor, dales la gracia de dirigir hacia Ti a todos aquellos que quieran hacerlos errar su camino, pero a la vez que sean listos al elegir sus mejores amigos.
Te pido que mis hijos entreguen su pequeño gran corazón a Ti. Y cuando alguien trate de quebrantarlos, Tú puedas estar ahí para hacerlos sentir completos otra vez.
Ayúdales también Señor, a tomar buenas decisiones, que tengan impactos positivos en su futuro. Capacítalos con aquello que tienes reservado para ellos. Ayúdales a mantener siempre la mirada firmemente dirigida hacia Ti y hacia Tu voluntad para que estén siempre en sintonía con lo que Tú quieras que hagan.
Dales hambre de Tu palabra, y ayúdales a guardarla celosamente en sus corazones.
Oh Señor, ayúdame a realizar todo aquello que esté en mis manos para enseñarles a ser individuos independientes que te amen, que amen a la gente y sirvan a Tu Palabra.
Cuando ellos decaigan y duden de sus habilidades o de su misión en este mundo, ayúdame a decir las palabras correctas portadoras de esperanza.
Gracias por este grandioso regalo que es verlos crecer y aprender. Que nunca me pase desapercibido ni siquiera un día.
Gracias por amar a mis hijos aún más de lo que yo puedo hacerlo. Sus vidas están en Tus asombrosas y amorosas manos, Señor. Míralos, protégelos, y mantenlos saludables, fuertes, inteligentes y amables, para que ellos puedan iluminar con Tu luz.
Con el Poder de Jesús,
Amén
Recuerda que toda oración debe ser con toda tu f´y siempre con el corazón lleno de pasión y fervor y libre de los malos sentimientos que podamos crear.
Articulo con fin de entretenimiento y lectura.