En casa es el único lugar donde encontramos descanso, no solo físico sino también espiritual y mental. Es un lugar lleno de energía donde nos cargamos para continuar la labor diaria. Aquí se encuentran normalmente las personas que más amamos en el mundo, y que nos ayudan a ser una mejor persona.
Por favor, concédenos cada una de nuestras peticiones si ellas nos llevan a la salvación
Oh Padre y Dios santo, que estás más allá de nuestro poco entendimiento: En tu palabra, la luz salió de las tinieblas. En tu humilde misericordia, nos has dado un buen descanso durante nuestro sueño nocturno, y nos has levantado para glorificar tu bondad y para ofrecerte nuestra súplica.
Ahora, en tu tierno e inocente amor, acepta que te glorifiquemos y te demos otorguemos de todo corazón. Concédenos cada una de nuestras humildes peticiones si ellas nos llevan a la salvación. Danos la gracia de reconocernos que somos hijos de luz y del día, y herederos de tu bendita y eterna recompensa.
En la abundancia de tus benditas misericordias, oh Bendito Señor, recuerda a todo tu agradecido pueblo, todos los presentes que rezan con nosotros, todos nuestros queridos hermanos en toda la tierra, en el inmenso mar o en el libre aire, en todo lugar de tu dominio, que invocan tu amor por la humanidad.
Sobre todos, derrama tu gran misericordia oh Señor, para que nosotros, salvados en cuerpo y en alma, podamos perseverar infaliblemente, y que, en nuestra confianza, podamos ensalzar tu exaltado y bendito nombre: Padre, Hijo y Espíritu Santo, siempre, ahora y para siempre.
En el Nombre de Jesús.
SEGUNDA ORACIÓN PARA PROTECCIÓN
Divino Jesús, con estas oraciones protege mi hogar
Divino Jesús, en esta oración te pido por mi hogar. En él encierro tesoros más valiosos que el oro. Es en mi hogar dónde encuentro la plenitud y el amor que no existe fuera. Es mi refugio y el espacio que valoro.
Si mi hogar y familia se encuentran bien, mi corazón estará feliz. Te pido Jesús, que no me desampares.
Prometo ser fiel a mi fe por ti, a obrar sólo las acciones buenas y evitar hacer maldad. Prometo cuidar de mis bienes, valorar a quién me ama y a ti señor Jesús. En lo que me resta de vida, cuidaré y respetaré a mi familia, tendré fe en ti y seré feliz.
Amén.
Recuerda que en cada oración, debes de acompañarla de un padre nuestro y un corazón lleno de amor , limpio de malos pensamientos y lleno de buena vibra.
Articulo con fins de entretenimento, diversión y lectura