Padre Eterno
Me has dado un Hijo/a la bendición más grande que toda Mujer pueda tener, te pido desde el fondo de mi corazón que le permitas ser una persona de bien.
Permítele que nunca se detenga para hacer una caridad o hacer un bien en favor de alguien, que tenga un corazón bueno dispuesto siempre a ayudar al prójimo y que no sea ciego ante la necesidad de la gente.
Dale por favor luz a su mente y a su corazón para que siempre dirija sus pasos por el buen camino y que seas Tu su principal refugio ante los problemas y las adversidades diarias.
Que siempre tenga el control de sus pensamientos y sentimientos, para que no sea un ser impulsivo a quien le dominen la ira, la frustración la desesperación ni la ansiedad, sino que al contrario, tenga la sabiduría necesaria para reconocer sus equivocaciones y tener la fuerza suficiente para rectificar.
Líbrale de tanto peligro que hay en el mundo, de la gente malintencionada, de quienes buscan desestabilizarnos, de las malas compañías, gente murmuradora, del enemigo que acecha, de los vicios que destruyen y de todo lo que pueda dañarlos o quitarles su tranquilidad.
Ayúdale a siempre guiarse por su corazón que no sea la avaricia, la lujuria, la ira el odio, la pereza, la traición ni ningún otro pecado el que se apodere de su ser y le impida ver el camino que tu quieres que todas sigamos: El del amor y el bien al prójimo.
Concédeme Padre Santo
el privilegio de verle triunfar en cualquier ámbito que decida, solo te pido que sea una buena persona y no se olvide nunca de donde viene, a dónde irá, pero sobretodo que sepa a dónde NO volver jamás!
¡Bendícele Señor!
Amen
Recuerda que las oraciones que llegan a nuestro Señor con el corazón limpio y lleno de Fe son recibidas en sus sagradas manos, acompañala con un PADRE NUESTRO y un AVEMARÍA. Dios te bendice grandemente.